La operación policial comenzó en octubre del año pasado como consecuencia de la investigación del asesinato del ciudadano nigeriano Franciso Oko en Gijón. La Benemérita descubrió que este asesinato estaba relacionado con un ajuste de uentas entre narcotraficantes y a partir de ahí ha procedido a la desarticulación de la rama española de esta red.

Las trece detenciones se produjeron en operaciones realizadas en la autopista A-66 (León-Campomanes), Asturias, Tarragona y Pontevedra. En total fueron requisados casi 32 kilos de heroína, cinco millones de pesetas, seis turismos, un trailer y varias armas de fuego y munición.

La heroína llegaba, procedente de Holanda, a un piso de Cambrils (Tarragona), desde donde se distribuía en trismos con dobles fondos perfectamente ocultos al País Vasco, Asturias, Galicia y posiblemente otras comunidades autónomas.

Tras establecer vigilancia al responsable de este domicilio, la Guardia Civil decidió intervenir el pasado 28 de marzo, controlando a un contacto que se dirigía en coche a León. A partir de la detención, realizada en la autopista A-66, se procedió a registros domiciliarios y detenciones en las comunidades autónomas citadas.

Todas las personas detenidas, heroína y dinero incatado, así como los vehículos y demás efectos intervenidos, han sido ya puestos a disposición de la autoridad judicial.