Según la Dirección General de la Policía, en abril del pasado año se recibió una denuncia sobre la aparición en diversos foros de Internet de un anuncio según el cual, previo pago de 30 euros, se facilitaba la contraseña utilizada en las cuentas de correo de un conocido servidor.

Los investigadores constataron que el autor de estos hechos había empleado diversas páginas de Internet alojadas en servidores de varios países de Europa y con dominio principal en una isla del Pacífico.

El detenido utilizaba técnicas informáticas similares a las empleadas para capturar las claves de acceso a las cuentas bancarias "on line", con las que conseguía las contraseñas de cuentas de correo electrónico, que a su vez permiten el acceso libre y total al resto de servicios que el servidor oferta ("chat", intercambio de archivos, vídeos, fotos, conversación, etc.).

Además, había creado una página web que simulaba la oficial de una empresa de informática, y haciendo creer que para leer un mensaje se necesitaba la introducción de la clave y contraseña, conseguía estos datos cuando eran tecleados por las víctimas. Posteriormente los vendía a terceras personas.

ESPIONAJE ELECTRÓNICO

Sus víctimas, al desconocer que se había vulnerado su intimidad y que todo lo que hacían con su cuenta podía ser observado por otras personas, que incluso podían suplantar su identidad, no cambiaban su clave y contraseña y seguían operando con ellas normalmente.

Tras la detención del presunto autor de los hechos y los registros realizados en Lleida y Huesca, los agentes encargados del caso han comprobado que las víctimas son centenares.

Las personas que en su día pagaron por acceder a las cuentas de terceras personas, que en estos momentos de la investigación superan las cuatrocientas, una vez identificadas prestarán declaración, posiblemente en calidad de detenidas como partícipes de un delito.

El arrestado ha reconocido los hechos y será puesto a disposición judicial. Según la policía, se vanagloriaba en foros de "hackers" de que era tan bueno que ni siquiera ellos serían capaces de localizarle.