Según informó hoy el Ministerio del Interior, para cumplir su propósito se había comprometido a abonar 40.000 euros a los dos matones. A primeros de diciembre del año pasado entregó por adelantado una pequeña cantidad a cada uno de ellos.

Las investigaciones realizadas, en las que colaboraron policías alemanes, determinaron que el reclamado podía residir en algún lugar de Tenerife, ejerciendo su profesión, relacionada con la medicina general, cirugía y ginecología, si bien mantenía unas estrictas medidas de seguridad que hacían difícil su localización.

A través de los contactos mantenidos con la policía alemana, se pudo conocer que una hija del fugado tenía previsto realizar una visita a la isla de Tenerife. Ante ello, se estableció un dispositivo policial en el aeropuerto Reina Sofía, que permitió detener a Axel Stange cuando esperaba a su hija.

El detenido tiene antecedentes en Alemania por violación. Por los hechos por lo que es reclamado en la actualidad por las autoridades judiciales alemanas puede ser condenado a 18 años de prisión.

Los dos sicarios con los que contactó, a pesar de haber recibido una cantidad por adelantado, no cumplieron el encargo. Cuando Axel Stange insistió en su petición, y ante la posibilidad de que encargara a otros individuos que mataran a su mujer, uno de los sicarios notificó los hechos a un abogado.

El letrado, a su vez, comunicó los datos que conocía a las autoridades, que a partir de ese momento iniciaron la busca y captura del alemán, que huyó de su país. El detenido será puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional.