Según informó hoy el Ministerio del Interior, ocho ciudadanos rumanos, entre ellos un menor, trabajaban para una empresa con documentos de otros compatriotas.

La detención de Marius Ladislau se produjo después de que agentes de Extranjería de la Policía Nacional tuvieran conocimento de la existencia de un grupo de rumanos que residían irregularmente en España.

En colaboración con funcionarios de Inspección de Trabajo, los agentes inspeccionaron un edificio en construcción en Parla, donde comprobaron que ocho rumanos trabajaban como peones durante todo el día, sin permiso de trabajo y residencia y sin estar dados de alta en la Seguridad Social.

Las investigaciones determinaron que Marius Ladislau era el encargado de reclutar a estos trabajadores, ocultando su condición de irregulares y presentando documentos de otros inmigrantes, que si estaban regularizados.

Marius Ladislau, que cuenta con un antecedente en Francia a causa de condena por uso de placas de matrícula falsas y documentación también manipulada, ha pasado a disposición judicial.