El siniestro ocurrió sobre las 10 de la noche en el domicilio familiar, situado en el número 26 de la calle Batalla del Salado. Tras apagar las llamas, los bomberos descubrieron en la cocina los dos cadáveres.

Sadik Jafar Absul, único testigo de lo ocurrido, declaró que pasadas las 21 horas bajó a la calle para cambiar un intermitente del coche. Poco después subió a su casa a recoger un destornillador y vio una estufa cada en el suelo y un pequeño fuego a su alrededor.

Según su versión, inmediatamente avisó a su esposa, que fue a recoger al niño para sacarlo de la casa. Sin embargo, las llamas se propagaron rápidamente y no pudó hacer nada por salvarlos.

La primera versión dada por la policía señalaba que el incendio se originó debido a que el niño golpeó la estufa de butano con una pelota, que empezó a arder.

AMENAZAS DE MUERTE

Sin embargo, las investigaciones policiales permitieron averiguar las malas rlaciones que existían entre los cónyuges. Francisca Fernández había denunciado en dos ocasiones a su marido por amenazas de muerte, intento de agresión con un destornillador y malos tratos.

La pareja había convivido durante seis años y había contraído matrimonio hace tres, aunque la mujer solicitó recientemente el divorcio.

Además, los testimonios de los vecinos contradecían lo declarado por Sadik Jafar, pues antes de que saliese corriendo a la escalera para pedir ayuda habían escuchado una peleaen el domicilio.

Una detenida inspección de la vivienda descartó que el incendio se produjese como narró, puesto que los técnicos señalaron que hubo cinco focos de fuego diferentes.

El lunes pasado, el juez ordenó la detención de Sadik Jafar, que tenía la condición de asilado político, acusado de prender fuego a su casa y causar la muerte de su mujer e hijo.