El Juzgado de Instrucción número dos de Moguer ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, que fueron denunciados por los padres de la menor. El detendo protagonizó con anterioridad una fuga con otra menor de la que, según fuentes policiales, no llegó a abusar sexualmente.

Según un portavoz de la policía, "siempre que se le veía por la calle estaba acompañado por chicas y chicos, con los que le gustaba hablar y bromear continuamente".

Los presuntos abusos sexuales de los que fue objeto la menor comenzaron el pasado mes de septiembre, aunque la chica no lo contó a sus padres hasta hace unos días, tras lo cual presentaron la correspondiente denucia.

Según el testimonio de la menor, el presunto agresor la obligó a que atendiera sus deseos sexuales bajo la amenaza de agredirla en caso de que no accediera a los mismos.