Tras la detención del presunto homicida, lograda tras seis días de investigaciones de la Policía Judicial y la Guardia Civil de Gijón, Juan José F. confesó que recogió a la víctima en Avilés cuando hacía auto-stop la noche del día 11.

Posteriormente la llevó hasta las proximidades del puente de Soto del Barco. Una vez allí, y tras una discusión entre ambos, la muchacha trató de defederse con un cuchillo que portaba, por lo que el joven la estranguló con sus propias manos y la arrojó al río Nalón desde el puente.

El día 11 del pasado mes de marzo se presentó en el puesto de la Guardia Civil de la localidad asturiana de Soto del Barco una denuncia por la desaparición de la joven, que había salido de su domicilio del Alto del Praviano hacia Avilés y que no había regresado a casa.

Dieciséis días después, el 27 de marzo, fue rescatado el cadáver de Raquel Arroyo en la playa de L Barca, en el concejo de Castrillón. La autopsia reveló que la joven había muerto estrangulada, y no ahogada como se pensó en un principio.

El juzgado de Avilés que instruye la causa, al que fue trasladado el detenido, está a la espera de conocer el informe que en estos momentos elabora el Instituto Anatómico Forense de Madrid, para determinar si se llegó a consumarse la violación. El cadáver de Raquel Arroyo fue enterrado en su localidad natal el pasado Viernes Santo.