Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, su arresto tuvo lugar el pasado miércoles, cuando regresaba a su domicilio, y el juez ha decretado ya su ingreso en prisión. Durante el registro de la vivienda del detenido, los agentes se incautaron de efectos personales robados a las víctimas después de agredirlas.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia presentada el pasado 28 de febrero por una vecina de Alcalá que manifestó haber sido víctima de una agresión sexual cuando se dirigía a su domicilio. El agresor la abordó por la noche enplena vía pública y la arrastró a un lugar próximo, apartado y oscuro, cercano al barrio del Ensanche, donde consumó la violación.

La segunda agresión tuvo lugar un mes después, en la madrugada del 27 de marzo, en la calle Jorge Guillén. El modus operandi se repetía y, de igual forma, tras consumar la agresión sustrajo a la mujer todos sus efectos personales.

Tras estos dos sucesos, la policía estableció un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de los lugares elegidos por el sospechoso, pero ello no impidió que un mes más tarde, el 28 de abril, tuviera lugar la tercera y última agresión sexual que se le imputa al sospecho, en un descampado próximo a la calle Dámaso.

Según la policía, la colaboración de las víctimas, que facilitaron descripciones de la vestimenta, acento y rasgos físicos del agresor, ha sido fundamental para la identificación del sospechoso. Además, estas descripciones coincidían con los datos aportados sobre el autor de un robo con violencia ocurrido el 29 de marzo en la calle San Ignacio de Loyola y con unas lesiones que tuvieron lugar el 5 de mayo en el Parque de Obras Públicas.

Una vez identificado el sospechoso, la policía procedió a su detención el pasado 7 de mayo, cuando regresaba a su domicilio, un chalé, también en Alcalá de Henares, donde tenía alquilada una habitación y convivía con una quincena de compatriotas.