DETENIDO EL PRESUNTO AUTOR DE LA MUERTE DE UN JOVEN RUMANO LA PASADA NOCHEVIEJA EN UNA VIVIENDA DE CARABANCHEL
- Se trata de Andrés B.G., de 36 años, que vivía en la casa contigua a la de la muerte del ciudadano rumano
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La Policía Nacional ha detenido a Andrés B.G., de 36 años, acusado de la muerte de un ciudadano rumano en la madrugada de la pasada Nochevieja en una vivienda del distrito de Carabanchel. Leonardo Florin Mirón, de 23 años, recibió un impacto de bala en el costado izquierdo que le causó la muerte en el acto.
El pasado 31 de diciembre, Leonardo vino a Madrid, procedente de Jaén, para pasar la Nochevieja en casa de unos compatriotas en una vivienda de la plaza Rendición de Breda. Minutos antes de las cinco de la madrugada, Leonardo se asomó a la ventana junto con otros amigos, y, tras oírse varias detonaciones, el joven cayó al suelo con sangre en su camisa, por lo que sus compañeros llamaron a los servicios sanitarios y a la policía inmediatamente.
Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la trayectoria de la bala y la muerte de un perro con el mismo tipo de munición ha sido el hilo conductor de la investigación policial y del éxito de la misma.
Los agentes llevaron a cabo una inspección ocular en la vivienda, con objeto de encontrar otros posibles impactos, y hallaron un orificio de entrada en un ventanal del salón que permitió averiguar la trayectoria de la bala. En cuanto a la que causó la muerte del joven rumano y que fue extraída de su cuerpo durante la autopsia, era del calibre 22 Magnum, probablemente disparada con un rifle.
La policía estudió también un hecho similar ocurrido meses antes en las proximidades de la plaza Rendición de Breda, en el que resultó muerto un perro por disparo de arma de fuego mientras el animal estaba atado a un banco frente a un bar en el que había entrado el dueño.
El disparo al perro parecía provenir de la casa contigua a la de la muerte del ciudadano rumano, y, además, según la policía, otra circunstancia coincidía en ambos casos, el ruido, ya que la muerte de Florin ocurrió durante una fiesta en la que la música estaba muy alta, y, en el caso del animal, era un perro muy ladrador que ese día estaba especialmente excitado.
Los agentes estudiaron las licencias de armas de todos los domiciliados en la citada plaza y uno de ellos, Andrés B.G., tenía autorización para dos carabinas y un rifle, con licencias tipo D (para caza mayor) y E (para arma larga rayada).
La policía acudió para incautar las armas al domicilio del sospechoso, que tardó en entregar dos de ellas y dijo, con evidentes síntomas de nerviosismo, que la tercera, una carabina del 22 WMR, se la habían robado del coche la mañana del 31 de diciembre y no había presentado denuncia por miedo a tener complicaciones, puesto que al día siguiente se enteró por la prensa de la muerte de un ciudadano por un disparo de un arma del mismo calibre que la que le habían robado.
La policía se sorprendió de que el sospechoso supiera el calibre cuando las primeras publicaciones hablaban de uno similar, pero no el mismo. Esto, unido a las múltiples contradicciones de Andrés B., llevó a los agentes a arrestarle y a su posterior ingreso en prisión por orden judicial. El detenido carecía de antecedentes, y la investigación continúa abierta por si pudiera haber estado implicado en otros casos.
Los agentes intervinieron una carabina Norinco, del 22, y un rifle Sabatti, del 243, además de 14 cajas de cartuchos variados, material de limpieza y conservación de armas, tres guías de pertenencias y otras tantas licencias. En la correspondiente a la carabina Alpha, calibre 22, arma que no fue hallada, le figura una anotación en la que se acredita la adquisición de 100 cartuchos calibre 22 Magnum, la misma que causó la muerte del ciudadano rumano.
(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2006
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