En el momento de su arresto iba armado con un cuchillo y estaba escondido en una casa abandonada. Santiago Garijo ingresó en los calabozos de la Policía Municipal de Vitoria sin incidentes.

El recluso,calificado de muy peligroso y condenado a 20 años de prisión por un asesinato, huyó del penal navarro el martes pasado. Tras ello, viajó a Vitoria y amenazó con un cuchillo a un policía municipal para que le entregase su arma reglamentaria.

Después de burlar los controles policiales establecidos en las entradas y salidas de Vitoria y de tomar a una mujer como rehén, a la que posteriormente abandonó, las fuerzas de seguridad perdieron la pista del evadido.

La policía de Alava informó ayer que Santago Garijo engañó a un conductor, diciéndole que había discutido con su novia, para que le llevase de nuevo a Vitoria, ciudad que abandonó en su huida.