Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el apodo le viene porque, en sus propias palabras, robaba para repartir el dinero entre los pobres. De hecho, enviaba giros postales a sus compañeros de la cárcel y parece que en su última estancia en prisión daba clases a sus compañeros para enseñarles cómo evitar que la policía les detuviera y en caso de que ocurriera, la mejor forma para soslayar mayores acusaciones.

El pasado 10 de enero tuvo lugar un robo con intimidación en una agencia bancaria de la avenida de la Albufera, de Madrid, donde un individuo armado con revólver intimidó a los presentes y se llevó 9.790 euros.

Las investigaciones señalaron a Francisco del M.E. como presunto autor, y como tal fue reconocido fotográficamente por los empleados. En fechas posteriores cometió otros dos delitos similares en otras tantas sucursales bancarias, habiendo ido acompañado en el último por otro atracador.

Las pesquisas policiales dejaron al descubierto el "modus operandi" del sospechoso. Horas o días antes de cometer el delito, se presentaba en la agencia elegida y solicitaba una entrevista con el director, pues, según decía, iba a realizar una complicada operación bancaria.

Se despedía con la promesa de volver y cuando reaparecía en el banco ya resultaba familiar a los empleados, que le franqueaban el acceso. De inmediato, exhibía el arma de fuego y se apoderaba del dinero.

La pasada semana, agentes policiales detectaron su presencia en las inmediaciones de una sucursal bancaria de Alcorcón, en la calle Timanfaya, de modo que acudieron al lugar y lo detuvieron, en esta ocasión junto a Miguel Ángel S.G. y Víctor P.G., de 30 años, con quienes ya había estado en el banco.

Además de los tres robos con intimidación a agencias bancarias, es presunto autor de un atraco en un domicilio madrileño, donde vivía un matrimonio con un hijo. En el forcejeo que mantuvo con la mujer, que, asustada, se enfrentó al ladrón, resultó herido de bala en un hombro el propietario de la casa.

Francisco del M.E. ha estado detenido en once ocasiones, seis en Madrid, cuatro en Parla y una en Ciudad Real. El juez ha ordenado su ingreso en prisión.