DETENIDO UN NARCOTRAFICANTE HUIDO DE LA JUSTICIA FRANCESA RELACIONADO CON LAS OPERACIONES "HIDALGO" Y "BALLENA BLANCA"
- Se había fugado de una cárcel en Francia y de la policía española
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Agentes de Policía Nacional han detenido en Marbella a S.H., francés, de 33 años, sobre quien pesaba una orden europea de detención y entrega emitida por Francia, donde fue condenado en rebeldía a una pena de dieciocho años de prisión por un delito de tráfico de estupefacientes.
Además, el arrestado tenía en vigor dos órdenes de detención e ingreso en prisión emitidas por las autoridades judiciales españolas por su vinculación con las operaciones "Hidalgo" y "Ballena Blanca" contra el blanqueo de capitales.
En el registro practicado en su domicilio se han intervenido cerca de 210.000 euros en efectivo en paquetes de 5.000 euros, según informó hoy la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.
El detenido era considerado el dirigente de una organización de tráfico de estupefacientes que actuaba en España, Francia y Marruecos.
DOS HUIDAS
Fue extraditado en 2002 a Francia pero logró fugarse de la prisión francesa de Metz un año después tras amenazar con una pistola simulada a los funcionarios encargados de su custodia.
En el año 2004, se le localizó en la Costa del Sol pero cuando iba a ser detenido se enfrentó a los agentes y varios policías resultaron lesionados. Uno de ellos resultó herido de bala como consecuencia del forcejeo. Finalmente logró huir.
Tras esta fuga se marchó a Marruecos pero volvió a la Costa del Sol. Se le localizó en la localidad malagueña de Benahavís, a pesar de que cambiaba frecuentemente de domicilio y de vehículo, por las gestiones de las fuerzas policiales y de sus "enemigos" en el mundo de la delincuencia.
Se estableció un amplio dispositivo policial que culminó con su arresto cuando se encontraba en un establecimiento de náutica próximo a Puerto Banús.
En el momento de su detención opuso una fuerte resistencia a los agentes. Portaba un pasaporte francés con una identidad falsa y se le intervinieron 530 euros y dos teléfonos móviles.
Ya en comisaría, el detenido se opuso de forma rotunda a la obtención de sus impresiones dactilares para evitar su cotejo. Incluso intentó borrar sus huellas frotando los dedos con los barrotes del calabozo.
(SERVIMEDIA)
11 Mar 2009
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