Tras haber obtenido mandamiento judical de entrada y registro, la policía intervino en el domicilio de Pedro M.U., que fue interceptado justo en el momento en que salía de su domicilio, en la calle Luis Marín del barrio de Palomeras.

El alijo de droga se encontraba escondido en un armario, dentro de unas bolsas, en las que se hayó más de 12.000 gramos de heroína marrón y 1.800 gramos de cocaína, envuelta en bolsas de un kilo, lo que hace suponer que el detenido acababa de recibir el envío.

Igualmente descubrieron una pistola Browning con dos cargadores y munición, y útiles para la manipulación de estupefacientes.

Según se deduce de las investigaciones, se cree que Pedro M.U. está relacionado con la mafia turca del narcotráfico, que funcionaba como eslabón intermedio en el tráfico de drogas, y al que se le considera, por sus movimientos y contactos, hombre clave en la distribución de heroina en Madrid.

Desde hace un mes el grupo II de Delicuencia Urbana del distrito de Carabanchel estaba tras la pista del detenido, vigilando eterminados "puntos negros" de venta de estupefaciente

Durante los días 17, 25 y 31 de mayo, la policía realizó varias intervenciones en el distrito de San Blas, la Celsa y Torregrosa, en las que detuvo a siete personas a las que se le aprehendieron pequeñas cantidades de heroina, la mayor de 40 gramos.

Según las investigaciones, Pedro M.U. se dedicaba a esta ilícita actividad desde hace dos meses. Casado y con cinco hijos carecía de ocupación laboral, a pesar de lo cual llevaba un elevado nivel e vida, por lo que se cree que cobraba un millón y medio de pesetas al mes de la mafia turca por sus actividades como depositario de la droga.