De acuerdo con las mismas fuentes, las sustracciones de dinero de las cabinas telefónicas se venían realizando desde hacía cinco meses. En concreto, dos de las cabinas estaban ubicada en la calle Virgen de Aránzazu y las restantes en Angel Múgica, Isidro Fernández, José Andueza y Benito Asenjo.

El robo del dinero de las cabinas fue denunciado por responsables de la empresa Cabitel, encargada de la recaudación en teléfonos públicos. Según esta compañía, cuando llegaba el empleado hallaba los cajetines de los teléfonos vacíos. Aseguraron que en alguna ocación los operarios habían visto al supuesto responsable que salía de la cabina cuando ellos llegaban.

Tras la denuncia de Cabtel, agentes del Grupo de Investigación de Fuencarral establecieron un servicio de vigilancia en la zona saqueada por el delincuente y hace algunos días vieron cómo un joven se introducía en una de las cabinas de la calle Virgen de Aránzazu y manipulaba el aparato telefónico con una aguja aplanada en uno de sus extremos.

En ese momento, los agentes intervinieron y arrestaron a Juan Carlos Carretero Martín, al que le fueron incautadas dos mil pesetas.

Según Cabitel, durante los últimos cinco mesesla empresa ha dejado de recaudar en estas seis cabinas de Fuencarral un total de 9.790.180 pesetas. Por su parte, Juan Carlos Carretero Martín, que tiene 18 antecedentes policiales, la mayor parte a causa de robos con fuerza, niega cualquier implicación en los robos.

El robo en las cabinas telefónicas se ha convertido en una práctica habitual en Madrid. Según datos facilitados recientemente por Telefónica, más de cien cabinas son violentadas cada día en la capital de España.

En julio pasado, la atuación conjunta de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de los responsables de la lucha antifraude de Telefónica ha permitido la detención de 20 delincuentes que se dedicaban a desvalijar cabinas. La mayoría eran extranjeros sin permiso de residencia en España, por lo que se está tramitando su expulsión.