Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre tras las alertas de los educadores de un centro escolar de la capital grancanaria, que acoge a menores con bajos recursos sociales y económicos, que avisaron de la presencia de un individuo sin identificar que frecuentaba la compañía de menores del centro y se había acercado a la residencia escolar en algunas ocasiones, según un comunicado de la Dirección General de Policía.

El detenido captaba a menores entre trece y quince años, de clase social baja y de familias desestructuradas, a sabiendas de que las necesidades económicas y afectivas de los menores, por lo que se presentaba ante ellos como una especie de protector.

Este individuo, según la Policía, alardeaba ante los menores de una buena posición económica invitándoles a comer en restaurantes, ir al cine, boleras y otros lugares de ocio, al tiempo que les compraba ropa de marca, calzado y aparatos de telefonía.Con ello conseguía introducir a los jóvenes en una dinámica que posteriormente les llevaba a acceder a propuestas de tipo sexual.

En este marco de influencia y sugestión utilizado con los jóvenes, hacía uso siempre de su propio vehículo, un coche moderno de gran cilindrada y descapotable con el que los llevaba de paseo y a los lugares de ocio.

El imputado concertaba citas con los menores para mantener relaciones sexuales, siempre en el marco de los hechos mencionados. Estas tenían lugar en su propio domicilio, un habitáculo de pequeñas dimensiones ubicado en un ático de la capital.