Para cometer los robos, el arrestado colocaba una plancha metálica que impedía que el usuario retirara el dinero solicitado, según nformó hoy la Dirección General de la Policía.

Según las mismas fuentes, la investigación, que se ha prolongado por espacio de dos meses, se inició a raíz del goteo de denuncias recibidas en la Brigada Central de Policía Judicial, siempre por el mismo motivo.

Las víctimas, a pesar de disponer de fondos, nunca percibían el reintegro de la cantidad solicitada a su cajero automático. En las reclamaciones ante la entidad bancaria respectiva y en la Brigada Central de Policía Judicial manifestaron que al penetrar en el habitáculo había un vehículo Ford Escort de color azul estacionado en las proximidades.

La policía averiguó que la totalidad de los cajeros automáticos objeto de inspección había llegado a expender las cantidades solicitadas, pero éstas nunca llegaban a sus legítimos perceptores.

Debido a que los denunciantes coincidían en señalar la presencia del Ford Escort azul, se investigaron las características de este vehículo y se comprobó que el propietario era Manuel G.G., residente e el barrio madrileño de Vallecas Villa. Recientemente, el sospechoso fue localizado en la calle Sierra Mira del citado distrito.

Según las diligencias instruídas por el Grupo de Fraudes Financieros de la Brigada Central de Policía Judicial, Manuel G.G. siempre actuaba de la misma manera, colocando una plancha metálica en la parte destinada al dispensador de billetes.

De esta manera, los usuarios nunca llegaban a percibir sus reintegros. Nada más abandonar éstos la sucursal bancaria, el ahora deteido se apropiaba de la cantidad solicitada.

En el registro efectuado en la vivienda de Manuel G.G. le fueron intervenidos diversos útiles para la confección de planchas, además de una tarjeta de crédito que utilizada para acceder a los recintos de los cajeros automáticos elegidos. El detenido carece de antecedentes.