Por el momento son 33 las víctimas, todas ellas de avanzada edad y la mayoría del distrito madrileño de Salamanca, que han acudido a distintas comisarías para denunciarle, si bien la policía no descarta que haya más personas afectadas.

El detenido, que contaba con un despacho en la calle Concepción Bahamonde, se presentaba como administrador único de una solvente empresa de seguros y, a cambio de unas aportaciones trimestrales, prometía a sus víctimas recuperar en el futuro lo aportado, además de importantes beneficios.

Antonio G. de la M. captó a sus primeros clientes en 1990 y desde hace unos dos años, coincidiendo con el vencimiento de muchas pólizas, se encontraba en paradero desconocido. Finalmente, la policía le ha localizado y detenido en Marugán.

La supuesta compañía de seguros de la que aseguraba ser administrador único el estafador cambiaba de nombre con frecuencia. Entre otras denominaciones utilizó las de Unión Filatélica de Valores, Agrupación de Capitales y UGEVASA.

Como contrapartida a sus aportaciones trimestrales, el detenido prometía a sus víctimas pingües beneficios para el día de mañana. Sin embargo, cuando llegaba el plazo para que los clientes recibieran los beneficios, cambiaba la denominación de la empresa y de local.

Aunque la mayoría de las víctimas residían en el distrito de Salamanca de la capital, también hay afectados de otras localidades de la Comunidad de Madrid, como Móstoles, Alcorcón o Parla.