A través de un comunicado, el Ministerio del Interior informó de que el ordenador al que accedió el detenido estaba ubicado en la base naval de "Point Loma", en San Diego, California (USA).

La operación, denominaba "Navy", se inició cuando efectivos de la Seguridad Informática de la Armada estadounidense detectaron un acceso ilegal a dicho ordenador, por lo que dieron cuenta de ello a su Servicio de Investigación Criminal Naval (NCIS).

Posteriormente, dicha unidad detectó que el ataque se había producido desde un ordenador de España, por lo que se trasladó dicha circunstancia a la Unidad de Ciberterrorismo de la Guardia Civil.

SUBMARINOS NUCLEARES

La denuncia interpuesta a través estadounidense en España ponía de manifiesto que el ataque comprometía gravemente tanto el correcto funcionamiento, como la seguridad de un dique seco de mantenimiento de submarinos nucleares.

A raíz de la operación realizada por la Guardia Civil se ha detectado la existencia de un grupo de "hacking" o ataques informáticos que se dedicaba a vulnerar la seguridad de sistemas conectados a través de Internet, con el fin de utilizar la información para fines ilegítimos.

Una vez descubierto este grupo, se centraron las investigaciones en una persona residente en Málaga, autor del mencionado ataque. Dentro de la misma operación se ha identificado y tomado declaración a otras cuatro personas más en distintas provincias, en calidad de testigos y por su presunta relación con estos hechos.

Esta operación ha puesto al descubierto que las acciones realizadas por este grupo causaron un daño valorado en más de 500.000 dólares, así como que el grupo que venía actuando había comprometido la seguridad de más de un centenar de sistemas informáticos.