El estafador se las apañaba para robar cheques depositados en los buzones domiciliarios y después los documentos de identidad de los propietarios de esos cheques.

Una vez en su poder, colocaba su fotoen los DNI en el lugar de las auténticas y procedía al cobro de los talones cuando ya habían sido convenientemente "lavados" en su importe original.

Incluso en ocasiones, el detenido, en su huída, dejaba ovidado el DNI falso en algunas entidades bancarias donde sospecharon de la autenticidad de los talones.

La comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Móstoles, que se había interesado por las similitudes de las informaciones policiales provenientes de otras jefaturas sobre este tipo de estafas n entidades bancarias de todo el Estado, difundió entre las agencias del lugar los rasgos característicos del sospechoso.

Gracias a ello, el estafador pudo ser reconocido en una sucursal de la calle Dos de Mayo de Móstoles, adonde había acudido a cobrar el seguro de desempleo.

Raúl D.N., que carece de antecedentes, utilizaba varios nombres falsos para llevar a cabo su actividad delictiva. En el registro efectuado en su domicilio, la policía encontro el portafolios de "ejecutivo", que, al parecer,siempre portaba en todas las operaciones bancarias.