Los billetes, propiedad de Airlines Reporting Corporation (ARC), eran comercializados en una oficina alquilada de la Carrera de San Jerónimo, 18, donde hasta hace aproximadamente un mes estuvo funcionando una agencia de viajes.

Las investigaciones policiales comenzaron el pasado día 21, a raíz de una denuncia del director en España de Aerolíleas Argentinas.

Durante el pasado mes de agosto se produjeron diversos robos en las agencias A Plus Pours Inc y Wodland Hills TravelInc, de Alhambra y Wodland Hills, en el estado de California, así como en otra no determinada de Argentina. Los delincuentes sutrajeron 1.263 billetes de avión de la ARC.

Dicha empresa distribuye billetes a todas las agencias de viajes y prácticamente para todas las compañías aéreas del mundo. Una vez estampada una placa de validación específica con el anagrama y número de cada empresa, el billete pasa a ser propiedad de la sociedad correspondiente.

Hasta la fecha, la policía ha detectado que 17 ersonas han viajado con esos billetes. Dos de ellas, ciudadanos chilenos, fueron interrogados en Argentina y declararon haberlos comprado en una agencia de Madrid, ubicada en la Carrera de San Jerónimo.

SOCIEDAD FANTASMA

Con esta información, los funcionarios descubrieron que el punto de venta exacto estaba situado en una oficina del número 18 de esa calle, en la tercera planta, alquilada a nombre de Servicio Europeo de Construcciones Alfa S.L.

Se trataba de una sociedad fantasma a cuyo frente iguraba una mujer. Según las informaciones recogidas por la policía, el inmueble había cerrado hacía un mes, aunque esporádicamente era visitado por esa mujer y un compañero de ella, Miguel René.

Los agentes localizaron el pasado jueves a la presunta estafadora y solicitaron un mandamiento de entrada y registro, tanto de la oficina como de su domicilio en Las Rozas.

La primera estaba vacía, pero en el segundo los funcionarios hallaron numerosos billetes, correspondientes a 56 vuelos disponibles, sí como un buen número de cupones contables o de agencia.

Cuando efectuaban el registro llegó Miguel René, que fue detenido al hacerse responsable de los billetes incautados. El arrestado declaró que le habían sido enviados por correo desde los Estados Unidos por un ciudadano argentino.