Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Barcelona iniciaron una investigación el pasado verano tras detectar la presencia de varios inmigrantes ilegales que intentaban abandonar el recinto portuario. Al ser detenidos, los inmigrantes manifestaron que habían viajado desde Casablanca (Marruecos) a bordo del buque mercante "C.E.".

En aquella ocasión no se procedió contra el capitán del buque ni contra los miembros de la tripulación porque éstos aseguraron desconocer que traían polizones en su barco. No obstante, en cumplimiento de lalegislación en vigor, los inmigrantes ilegales fueron devueltos al mismo barco en el que habían llegado, que zarpó con ellos del puerto de Barcelona.

Dado que el citado barco, procedente de Casablanca, suele hacer frecuentes escalas en Barcelona, llevando habitualmente polizones declarados a bordo, se sometió al buque a una estrecha vigilancia.

Ello permitió interceptar a un tripulante del barco en el momento en el que intentaba desembarcar e introducir de forma ilegal en el país a dos polizones no declarados, utilizando para ello documentos expedidos con los sellos oficiales del buque y simulando que eran tripulantes del mismo barco.

Los agentes procedieron a la detención del tripulante y a la devolución de los polizones al barco. Posteriormente fue arrestado el capitán, al existir indicios de su participación en los hechos.

Sin embargo, después de prestar declaración el capitán fue puesto en libertad, ya que de no ser así, según la policía, se habría causado graves perjuicios al buque, al armador y a la consignataria, que se ha responsabilizado de su comparecencia ante la autoridad judicial.