Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado lunes, cuando JA.A.G. abordó a su ex novia, con la que había mantenido una relación durante cuatro años. Cuando eta abandonaba su lugar de trabajo, el detenido propuso a la mujer llevarla a su casa, a lo que esta se negó en un principio. Finalmente accedió y montó en el coche del arrestado.

Pocos minutos después, el hombre se desvió de su trayecto y, tras obligar a la mujer a tumbarse para no ser vista y amenazarla con una navaja para que no escapase, dirigió el vehículo hacia un monte cercano a las canteras de El Peñascal, donde se detuvo.

El detenido aseguró entonces a la mujer que "lo había pensado mucho y que la iba a matar, y llegó a indicarle, al oír un informativo en la radio del coche, que al día siguiente sería ella la que apareciese en la crónica.

Los dos permanecieron en el mismo lugar hasta las ocho de la tarde, hora en la que el detenido condujo a su víctima a un bar de Portugalete, donde pretendía cenar con ella. Una vez en el establecimiento la mujer entró en los servicios del local y escribió varias notas en las que explicaba su situación y en las que pedía que se avisase a su hermana. En las notas escribió su nombre y el del secuestrador, así como la matrícula del vehículo y los lugares en los que habían estado en las últimas horas.

La policía municipal de Portugalete, alertada sobre los hechos, dio parte a la Ertzaintza, que montó un dispositivo de búsqueda del vehículo. A mdianoche, una dotación de agentes de paisano localizó el coche en una céntrica plaza de Bilbao.

Los agentes interceptaron el coche, momento que aprovechó al mujer para escapar del mismo. Aunque no presetaba lesiones físicas, se encontraba muy nerviosa y alterada por lo sucedido. La Ertzaintza detuvo al presunto secuestrador, que pasó a disposición judicial el miércoles y, posteriormente, fue trasladado a la prisión de Basauri.