Junto a Prat, la policía autonómica detuvo al brasileño Carlos Roberto Malaquías. Ambos pasarán mañana a disposición del titular del Juzgado número 4 de Figueres.

Los concejales y el personal del consistorio de Vilamalla hicieron público hoy un comunicado en el que exigen a las autoridades que se aclaren los hechos, a la vez que reiteran su confianza en "la inocencia del alcalde y en la imparcialidad de la jusicia".

Según la nota de apoyo a Ferran Prat, alcalde independiente incluido en las listas de Convergència i Unió (CiU), el trabajo que ha realizado para conseguir una buena imagen de Vilamalla "no debe verse truncado por unos hechos que aún no están claros".

Por lo que se refiere a Carlos Roberto Malaquías, ya había sido detenido en la madrugada del pasado viernes, junto con 20 personas más, durante el registro que los Mossos d'Esquadra realizaron en el complejo turístico Alt Empordà 2000, donde enía su "cuartel general" la red de prostitución. Posteriormente fue puesto en libertad, junto con otros 12 arrestados, mientras que los otros 7 ingresaron en prisión.

Los Mossos siguieron la pista de la red de prostitución durante dos meses, después de comprobar la desaparición de varias jóvenes de Barcelona y su área metropolitana.

Las menores, que tenían entre 14 y 16 años, habían sido introducidas en la red a través de anuncios en la prensa, en los que se solicitaban camareras, según fuentes e la policía autonómica. El precio de sus servicios oscilaba entre 30.000 y 100.000 pesetas.