Según informó la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, los arrestados almacenaban y distribuían partidas de este tipo de estupefaciente en varios lugares del país y cargaban los automóviles en el garaje de un "piso de seguridad" de Madrid capital, que usaban como escondite para ocultar la droga.

Las investigaciones comenzaron centradas en L.A.L.G., uno de los tres detenidos, vinculado al mundo del narcotráfico y que posiblemente habría estado desarrollando actividades ilícitas en España relacionadas con la distribución de estupefacientes, en concreto cocaína, a media escala.

L.A.L.G. era quien dirigía este grupo organizado, cuyo modus operandi consistía en acceder con el vehículo directamente al garaje del inmueble y allí cargar la droga e intentar camuflarla para no levantar sospechas ni correr riesgos ante un eventual control policial.

Durante la investigación, los agentes detectaron que el grupo preparaba un inminente envío de cocaína, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia encaminado a frustrarlo, que permitió interceptar en el peaje de Adanero una furgoneta conducida por L.A.L.G., que fue inmediatamente arrestado.

El registro del vehículo permitió descubrir un compartimento construido en el suelo de la zona de carga, en cuyo interior había diez kilogramos de cocaína.

El operativo finalizó con el registro del piso franco en Madrid, en el que los investigadores se incautaron de 33 kilogramos más de cocaína y donde fueron detenidos D.F.R.G. y L.A.S.E., que se encontraban custodiando del estupefaciente.