Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación se inició al detectarse en Parla a un conocido delincuente habitual que podría estar dedicándose al tráfico de estupefacientes.

En el curso de estas primeras gestiones, dificultadas por la constante presencia de personas que avisaban de las pesquisas policiales, las asociaciones vecinales presentaron denuncias en el mismo sentido, lo que precipitó la intervención de los agentes.

Con mandamiento judicial se llevó a cabo la entrada y registro de la vivienda y allí se detuvo a los implicados en el tráfico de estupefacientes.

Por otra parte, en el registro de la casa se intervinieron 23 papelinas y una pequeña bolsa de cocaína, con un peso de 17,43 gramos, una balanza de precisión, un cazo de metal quemado y un soplete, además de plásticos y otros efectos relacionados con la confección de papelinas. Cinco de los detenidos tienen antecedentes policiales