DETENIDAS DIEZ PERSONAS, SIETE DE ELLAS 'HEAVIES', POR LA MUERTE DE UN JOVEN A CAUSA DE UN PUÑETAZO ANTE UN BAR DE BARCELONA

BARCELONA
SERVIMEDIA

Siete jóvenes 'heavies' y tres personas más fueron detenidos por la policía entre la noche de ayer y esta mañana, en relación a la muerte de un joven como consecuencia de un puñetazo. Uno de los 'heavies' está acusado de haber atado a la víctima, y los otros, de ser cómplices y autores de omisión de deber de socorro y delito contra la Administración de Justicia, según indicaron fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron el pasado 28 de noviembre, cuando la víctima, Salomón Andrés Andrés, de 33 años, se encontraba en estado ebrio en el bar bodega Los de Aragón, situado entre las calles Calabria y Diputació de Barcelona, y fue increpado por un miembro del grupo de havies que también estaba en el local.

Al parecer, el motio de la discusión fue por las miradas que Salomón Andrés dirigía a una chica 'heavy' que formaba parte del grupo. Uno de ellos, Carlos S.G., de 27 años, alias 'El Sapo', acusado de ser el autor material de la muerte, le invitó a salir del establecimiento y posteriormente le propinó un fuerte golpe que le hizo caer al suelo. El agresor era, según las mismas fuentes, experto en boxeo y artes marciales.

Los otros detenidos en relación al caso son Javier T.C., de 25 años, alias 'Xavi'; José ramón F.M., de30, alias 'El Monster'; Enrique M.M., de 24, alias 'Pinocho'; Isamel Y.S., de 33, alias 'Isma'; Alberto C.C., de 22, y Nieves D.P., de 20. Estos dos últimos fueron detenidos esta mañana.

Además, también fueron detenidos el propietario del bar ante el que sucedieron los hechos, Juan Manuel S.P., de 33 años; su socio, Carlos M.V., de 45, y Rosalía I.P., de 35, camarera del local. Todos ellos también fueron acusados de complicidad y omisión de deber de socorro y delito contra la Adminstración de Justicia y junto a los siete 'heavies' pasaron hoy a disposición judicial.

Según fuentes de la policía, el presunto autor de la muerte de Salomón Andrés, Carlos S.G., amenazó a todas las personas que se encontraban dentro del bar después de propinar un puñetazo a la víctima, para que no denunciaran los hechos.

Aunque la causa de la muerte del joven fue, en principio, una parada cardíaca y aparentemente no aparecieron síntomas de violencia en su cuerpo, el grupo de homicidios de la policía de Barcelona, ate diversos datos contradictorios sobre el suceso, abrió una investigación del caso.

La autopsia practicada a la víctima, por otra parte, reveló que la parada cardiovascular se produjo como consecuencia de un fuerte golpe externo, añadieron los mismas fuentes.

(SERVIMEDIA)
14 Ene 1993
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