Además, los agentes han requisado 56 grabadoras, 600 DVD, 8 cabezas lectoras, 2.700 juegos de playstation y 9.000 euros, entre otro material. Las investigaciones comenzaron tras una denuncia presentada por la Asociación Fonográfica y Videográfica Española.

La policía, que registró nueve viviendas, calcula que con el material requisado se podían falsificar unos 10.000 discos al día y etima el fraude en más de un millón de euros. El cabecilla de la organización y su lugarteniente son naturales de Bangladesh y fueron sorprendidos "in fraganti" cuando pirateaban CD.