Según la investigación, el pasado día 5, sobre las 19,30, María de los Reyes y su compañero Jesús circulaban en su vehículo por la calle Campo de la Torre, confluencia con la calle Minerva, cuando fueron abordados por un coche que tenía un prioritario-lanzadestellos, similar a los que usa la policía. Tras ponerse a su altura, les hicieron parar.

María de los Reyes y Jesús se bajaron del coche. Al mismo tiempo, lo hacía el copiloto del otro vehículo. Después de mostrarles su placa insignia de policía, les pidió la documentación, por lo que Jesús se la facilitó.

En ese mismo instante, según las fuentes citadas, otro individuo se bajaba de un tercer coche, situado detrás, y junto al que se había identificado como policía, se dirigieron hacia Jesús para, por la fuerza, introducirle en el coche con lanzadestellos. Después de propinarle varios golpes, se produjo un forcejeo, en el que se le cayó el arma al policía. Rápidamente Maria de los Reyes cogió el arma y disparó contra los que estaban agrediendo a su compañero.

Tras los disparos, el policía cayó mortalmente herido al suelo y Jesús y su compañera huyeron a la carrera por la calle Campo de la Torre en dirección a su domicilio. De camino tiraron el arma en una papelera. Mientras, los otros dos agresores se daban a la fuga en sus respectivos coches.

Jesús y María de los Reyes recogieron en su casa a sus hijos y se fueron precipitadamente. Esta mañana, al saber que la policía les estaba buscando, se entregaron voluntariamente.

La mujer reconoce en su declaración los hechos anteriores y ha reconocido fotográficamente al policía al que disparó así como al otro policía detenido, José M.C.. Este, según María de los Reyes, si bien el día de los hechos no se encontraba en el lugar, sí le vio merodeando por los alrededores de su casa en días anteriores.

Continúan las investigaciones para la identificación y detención del resto de personas implicadas en el presunto secuestro de la pareja, según la policía, y para esclarecer en su totalidad las actuaciones irregulares de los policías, tanto del fallecido como del otro detenido, por cuanto sus intervenciones fueron fuera de servicio y en labores no encomendadas por la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Paralelamente se han iniciado los procedimientos disciplinarios que rigen el funcionamiento del Cuerpo Nacional de Policía, sin perjuicio de la resolución final que dicte la autoridad judicial.