La operación, denominada META, ha permitido la incautación de 1.300 kilos de antibióticos, doxiciclinas y aspirinas, 200 kilos de sustancias por determinar, 450 vacunas de somatotropina, así como el material necesario para la elaboración de medicamentos para el gnado, varios ordenadores personales y abundante documentación.

La operación se inició en septiembre del año pasado, cuando agentes de la Guardia Civil localizaron en Huesca un vehículo, a cuyo conductor, de nacionalidad rumana, se le intervino una bolsa con una sustancia que iba a ser utilizada en una explotación ganadera oscense.

El análisis de dicha sustancia dio como resultado que se trataba de dexametasona, producto utilizado como antiinflamatorio, tanto en terapéutica humana como veterinaria siempre bajo control facultativo. Dicho medicamento está catalogado por la Comunidad Económica Europea como sustancia que ha de ser administrada bajo control, por poseer riesgos para la salud animal en caso de consumo abusivo.

La dexametasona puede llegar a tener consecuencias graves en la salud humana en caso de uso incorrecto, tales como aumento de la presión arterial, visión borrosa o disminuída, alucinaciones, urticaria, alteración del ritmo cardíaco y dificultad para respirar, transtornos menstrales o heridas que no cicatrizan.

Los investigadores pudieron constatar la existencia de una red perfectamente organizada, que compraba la sustancia base en Italia y otros países no comunitarios, para posteriormente mezclarla con productos químicos en nuestro país y elaborar los medicamentos ilegales. Para ello, contaban con laboratorios clandestinos distribuidos por varias provincias de España, algunos de ellos pendientes de localizar tras el análisis de la documentación incautada.

Igualmente, cntaba con colaboradores en laboratorios legalmente establecidos, encargados del análisis de las muestras del ganado y de los productos que se les administraba, con el fin de que no se detectasen los residuos de medicamentos en los animales que iban a ser sacrificados.