El cadaver del bebé fue hallado en un contenedor de basuras la madrugada del pasado dos de marzo, en la calle Luis González Iglesias, de Salamanca, según informó hoy el Ministerio del Interior.

Detro de la bolsa donde los agentes hallaron el cuerpo sin vida de la niña había dos cojines, una toalla y un trozo de tela blanca con algunas inscripciones, que sirvieron de base para la investigación realizada por la policía científica.

Además, la policía pidió la colaboración ciudadana, que fue decisiva para detener a la madre de la recien nacida en las primeras horas de la mañana de ayer.