El pasado 11 de junio catorce vecinos de Villaverde Alto acusaron a la empresa Invercrons de estafas en la compraventa de viviendas. Los perjudicados, en su mayoría jóvenes matrimonios y parejas de novios, entregaron a Invercrons una señal superior al millón de pesetas para la compra de pisos de segunda mano. Posteriormente se descubrió que cada vivienda había sid vendida a más de un comprador o que los propietarios vendedores no habían recibido la señal.

El día 8 del mismo mes, agentes del Grupo de Delincuencia Urbana de la comisaría de Usera arrestaron a José Luis D.R., de 47 años, uno de los dos socios y directivos de Invercrons, Asesores Financieros Inmmobiliarios, con domicilio social en la calle Doctor Pérez Domínguez, número 2. Su esposa, Juana Alfonsa D.P., al parecer cerebro del fraude, se fugó y estaba desde entonces en paradero desconocido.

Poseriormente la policía la localizó en un hotel de Figueras (Gerona), del que también huyó dejando incluso su equipaje. Durante los últimos diez días estuvo escondida en Barcelona. Cambiaba continuamente de alojamiento, hasta que fue localizada en el citado hotel.

La policía investiga ahora el paradero del dinero defraudado, que según aseguró José Luis D.P. en su declaración, asciende a unos 70 millones de pesetas.