Según informó hoy la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, agentes que prestaban servicio de seguridad en uno de los controles de acceso a la zona de embarque sospecharon de la actitud de una mujer que iba a embarcar en un vuelo de salida de España con destino a Atenas.

Una agente se entrevistó con ella y, al apreciar gran nerviosismo en la pasajera, decidió registrarla superficialmente, encontrando un tubo metálico alojado en su vagina que había sido rellenado de cocaína.

Ante la certeza de que se encontraban ante una traficante de drogas, los servicios médicos del aeropuerto le realizaron una radiografía, que reveló que también había ingerido varias bolas de sustancia estupefaciente, al parecer hachís.

La mujer fue detenida acusada de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) y trasladada a un centro médico hasta la total expulsión de la sustancia estupefaciente. Ya ha sido puesta a disposición judicial.