Su arresto se produjo casualment, gracias a que los agentes del Grupo II de Delincuencia Urbana estaban investigando un posible delito de tráfico de estupefacientes y vigilaban un estudio fotográfico que funcionaba clandestinamente en la trastienda de un club social de ancianos del Puente de Vallecas.

Tras observar el local durane unos días, comprobaron que, cuando ya estaba cerrado, acudían a él mujeres de distintas edades, lo que despertó sus sospechas.

El novio de una de las muchachas explicó a la policía que la chica fue allocal después de leer un anuncio en la prensa, en el que ofrecían un contrato para posar en sesiones fotográficas, y cuyo número de contacto telefónico era el de la cafetería del mencionado club.

Uno de los implicados era el camarero del local, José Fernando O.M., quien recomendaba a las jóvenes que sustituyeran su ropa interior por otra que él les facilitaba, momento que aprovechaba para efectuar tocamientos.

El estudio fotográfico estaba instalado en un almacén contiguo a la cafetería y funcionba mientras ésta estaba cerrada: de 1,30 a 16,00 horas y a partir de las 20,00 horas de la tarde.

Según las investigaciones policiales, a las mujeres se les ofrecía firmar un contrato, después de responder a varias preguntas, tales como si les gustaba vestir "sexy", si harían un vídeo porno o si posarían desnudas con otra mujer. Pagaban 15.000 pesetas por sesión, cantidad que sería de mayor cuantía si accedían a otro tipo de actos.

Las mujeres eran fotografiadas subrepticiamente por Manuela E.E.,esposa de José Fernando, cuando las chicas se estaban cambiando de ropa interior. También filmaba películas de vídeo, veinte de las cuales han sido decomisadas por la policía.

La policía cree que el material gráfico incautado era objeto de intercambio y se enviaba a publicaciones pornográficas. En las cintas de vídeo y el millar de fotografías aparecen mujeres de edades comprendidas entre 15 y 70 años.