Los presuntos ladrones, que usaban vehículos de alquiler bajo nombre supuesto o de personas que carecían de antecedentes policiales, a cualquier hora del día o de la noche llamaban a las puertas de las viviendas elegidas para robar y, si no recibían contestación, forzaban puertas y ventanas ara entrar en las casas.

A los detenidos les imputan hasta la fecha un total de 25 hechos delictivos distribuidos de la siguiente manera: dos robos con intimidación a la salida de entidades bancarias; cuatro robos con intimidación en interior de domicilios; un robo por el procedimiento del "tirón" y 18 robos con fuerza en las cosas en domicilios residenciales de Majadahonda, Las Rozas, Algete, Torrelodones, Aravaca y Madrid.

La colaboracción de las personas que fueron robadas, según la Guardia Ciil, fue fudamental para detener a la banda de sudamericanos.