Según informó hoy el Ministerio del Interior, en la operación han sido detenidas oco personas, entre los que se encontraban los principales responsables de la red (tres ciudadanos albaneses y un marroquí) a los que se les imputan diversos delitos contra la libertad sexual, asociación para el tráfico ilegal de personas, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en España y delitos relativos a la prostitución.

Las víctimas de esta red eran reclutadas en sus lugares de origen atraídas por la posibilidad de contraer matrimonio en España con ciudadanos de buena posición eonómica, o bien, la obtención de un trabajo digno y remunerado en distintos sectores de la economía. A su llegada a nuestro país comprobaban que esas ofertas eran una pura fantasía, siendo obligadas a ejercer la prostitución.

Las mujeres eran compradas por el grupo de albaneses a traficantes de personas, lituanos o rumanos, a precios que oscilan entre los tres mil y cuatro mil euros.

Según declaraciones de las propias víctimas, fueron violadas por miembros de la organización con anterioridad a se sometidas a explotación sexual en la Casa de Campo de Madrid. Toda la recaudación que obtenían las extranjeras era entregada a los proxenetas.

Las investigaciones policiales comprobaron que estas mujeres, controladas férreamente, eran recogidas al acabar su jornada por un vehículo BMW, propiedad del marroquí Mohamed B., que ha sido detenido.

La policía registró dos viviendas en Madrid vinculadas a miembros de la red, y se incautó de abundante documentación, teléfonos móviles, llaves, justificants de denuncia de pérdida de pasaporte, productos de los servicios sexuales y otro tipo de efectos.

Además de Mohamed B., la policía ha detenido a los albaneses Klodian I., Kozma T. yRobert.R; las lituanas Kristina G.y Aida D.; la rusa Jessika R. y la rumana Elena T.