Según informó hoy la Federación de Industrias Afines de UGT, el despido del comité de empresa de Derivados del Etileno (DERETIL), situada en la localidad alemriense de Villarics, constituye una agresión a la libertad sindical y transgrede derechos reconoidos en el Estatuto de los Trabajadores, como el de representación colectiva y reunión.

Las mismas fuentes sindicales explicaron que el conflicto tiene su origen en los dos accidentes ocurridos el mes pasado. En uno se produjo la fuga 25.000 litros de sosa caústica que puso en peligro la salud de los trabajadores y en el otro la caída de un empleado en un enrrejado que le provocó varias fracturas en la columna.

Los dos iniestros generaron el malestar de la plantilla y una serie de denuncias de los trabajadores contra la empresa en la Inspección de Trabajo, además de una huelga de 24 horas que tuvo lugar el pasado día 21 de enero, un encierro del comité de empresa y una huelga de hambre una semana después.

El motivo de las movilizaciones era la negativa de la empresa a negociar una mejora de las condiciones de trabajo y el cobro de indemnizaciones para los afectados por los accidentes.

Según UGT, la única respueta de la empresa ha consistido en despedir a los representantes sindicales de los trabajadores, lo que considera un atentado contra las garantías sindicales que reconoce la ley.

Para la central, este tipo de conflictos no tendrían porqué producirse si se hubiera aprobado ya la Ley de Salud Laboral, para la prevención de los riesgos en los centros de trabajo.