El acusado perseguía a las mujeres desde que comenzaron a trabajar en la finca, hace 6 años.

Según CCOO, Manuel M.M. se introducía en los servicios cuando ellas estaban dentro, llamaba a las duchas, abría las taqillas para tocar su ropa interior y hacía todo tipo de proposiciones y chantajes, bajo la amenaza de despido si lo denunciaban.

Las mujeres denunciaron el acoso sexual ante el presidente de la comunidad de propietarios y fueron despedidas.

Presentada la denuncia, el juez aceptó el expediente y abrió la causa, que se encuentra a la espera de fijar la fecha del juicio.

CCOO presentó también denuncia laboral contra los propietarios de la urbanización por haber sido amenazados los delegados sindcales.

La Secretaría de la Mujer de CCOO consideró muy favorablemente el precedente que ha sentado el juez al aceptar la causa porque "nos anima a nuestra lucha por lograr de la Administración una regulación legal que tipifique el acoso sexual".