Según los datos facilitados por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en esta ciudad son descubiertos cada año una media de diez locutorios clandestinos, que operan durante un promedio de dos meses, en los que suelen estafar entre dos y diez millones de peetas.

El último locutorio fue desmantelado el pasado fin de semana por funcionarios de la comisaría de Chamberí en un local comercial situado en el número 17 de la calle Explanada.

Los tres detenidos, que han pasado ya a disposición judicial, son los chilenos Luis Humberto Aros Vidal, de 35 años y principal responsable de la estafa, y los hermanos Héctor Manuel y Ricardo Patricio Barahona Mejías, de 50 y 32 años, respectivamente. Estos dos últimos colaboraban con Aros en la captación de clientes. Una vez confirmadas las sospechas y solicitado mandamiento judicial, los agentes entraron en el local y sosprendieron a nueve personas de origen chino que estaban utilizando, o en espera de hacerlo, los tres teléfonos instalados ilegalmente. Además de los clientes, en ese momento estaban en el lugar los tres responsables.

El locutorio funcionaba desde el 10 de enero, fecha en la que fueron instalados los aparatos. La solicitud la había formulado Luis Humberto Aros con un DNI sustraído, carné con l que igualmente abrió una cuenta bancaria para tramitar los recibos de Telefónica.