Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la intervención policial ha sido fruto de dos meses de investigación por parte de funcionarios de la comisaría d Centro.

En la operación fue detenido Fernando Alonso Martínez Caballero, de 55 años y dueño de la pensión, situada en el número 22 de la calle Velarde. El arrestado no tenía antecedentes policiales.

El estupefaciente requisado, 318 gramos de heroína paquistaní, estaba escondido en dos armarios de uso exclusivo del propietario de la pensión, según reconoció él mismo.

Para descubrir el lugar en que se abastecían de droga los "camellos" callejeros, agentes del Grupo I de Investigación tuvieronque establecer durante dos meses un dispositivo de vigilancia sobre ellos. Casi siempre eran hombres de raza negra que llevaban la papelina escondida en la boca y que se la tragaban en caso de ser interceptados.

Además de la dificultad de encontrar pruebas, la policía no pudo obtener testimonios inculpatorios contra ellos por parte de los compradores retenidos después de adquirir las dosis.

Sin embargo, una vez obtenidos indicios suficientes, la policía solicitó ayer mandamiento judicial de entraa y registro en la pensión de la calle Velarde. A pesar de contar con 12 habitaciones, y estar ocupadas algunas de ellas hasta por cuatro huéspedes, el local no figuraba externamente como pensión ni llevaba registro alguno.

Aunque se inspeccionaron todas las dependencias, sólo se encontró droga en dos armarios, cuyas llaves tenía Fernando Alonso Martínez, que en las próximas horas pasará a disposición judicial.