ETA

DESMANTELADA UNA RED QUE FALSIFICABA VEHÍCULOS DE LUJO A PARTIR DE COCHES ROBADOS Y SINIESTRADOS

MADRID
SERVIMEDIA

La Guardia Civil ha desmantelado una organización internacional que vendía en África vehículos de lujo falsificados, los cuales eran montados a partir de las piezas obtenidas de coches robados y siniestrados.

A través de un comunicado, el Instituto Armado informó de que esta red compraba a bajo precio vehículos que habían sufrido accidentes, a partir de los cuales se preparaba el coche destinado a la venta colocándole piezas de vehículos robados.

La Benemérita informó de que esta operación, denominada "Aspa" y desarrollada en las provincias de Madrid, Toledo y Valencia, ha permitido determinar que los detenidos habían fijado su mercado en Mauritania y Senegal.

Como presuntos responsables de esta red han sido detenidas 9 personas, de las cuales 5 eran de nacionalidad marroquí, 1 brasileña y 1 búlgara. También han sido recuperados 11 vehículos de alta gama que habían sido robados.

Las investigaciones que han permitido estos arrestos se iniciaron el pasado mes de mayo, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la sustracción de vehículos de lujo que se estaban produciendo en distintas provincias españolas y que podrían estar siendo cometidos por las mismas personas.

PIEZAS PARA DESGUACES

Fruto de esas primeras pesquisas se pudo averiguar que se trataba de un grupo organizado que, tras robar los vehículos, extraían todas sus piezas para colocarlos en otros coches siniestrados que previamente habían adquirido legalmente. Posteriormente los ponían a la venta en Mauritania o Senegal.

La organización estaba dirigida por un ciudadano marroquí, encargado de adquirir los vehículos de alta gama siniestrados y su correspondiente documentación.

Posteriormente, otros integrantes de la red sustraían vehículos de idénticas características al siniestrado y le extraían todas sus piezas, excepto las que tuvieran algún número de identificación.

Las piezas extraídas del vehículo robado eran colocadas en los coches accidentados, mientras que las que no podían ser utilizadas, normalmente las que tenían número identificativo, se comercializaban a través de desguaces o particulares después de haber sido falsificadas.

La organización disponía de un taller en la localidad madrileña de Humanes, en el que maquillaban los vehículos (pintado, troquelado de números de bastidor, falsificación de las documentaciones, etc.), para posteriormente enviarlos por vía marítima hasta Senegal y Mauritania, en donde eran vendidos.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 2006
B