Según informó hoy el Ministerio del Interior, desde el inicio de las investigaciones hay 67 personas detenidas, de las cuales 18 han sido arrestadas en los últimos días en Elche y Alicante en la fase final de la operación.

Quince de los detenidos son de nacionalidad española y el resto nigerianos, entre los cuales figuran los dos supuestos máximos responsables de la red.

Los miembros de la banda falsificaban la documentación en los expedientes matrimoniales para favorecer la entrada y permanencia ilegal de ciudadanos extranjeros en España.

Según Interior, se trata de uno de los grupos más activos en esta modalidad delictiva, que había realizado matrimonios fraudulentos en numerosos lugares de España, principalmente en Alicante, Palma de Mallorca, León, Murcia, Canarias, Orense, Lugo, Ávila, Barcelona o Madrid.

Durante la investigación los agentes identificaron numerosos matrimonios fraudulentos celebrados entre ciudadanos nigerianos y españoles. Todos presentaban el mismo tipo de falsedad en los documentos que aportaban, principalmente los de los cursillos prematrimoniales en una iglesia de Alcalá de Henares y partidas de bautismo firmadas por un mismo cura de Nigeria. Los agentes comprobaron con la archidiócesis de la ciudad nigeriana de Benin City que esa persona no existe.

La organización captaba, tanto en Nigeria como en España, a nigerianos que se encontrasen en situación irregular en España o bien que quisieran entrar en el país. Posteriormente buscaba a nacionales de España o de alguno de los países de la UE que estuviesen dispuestos a contraer matrimonio.

15.000 EUROS

La banda cobraba a los ciudadanos nigerianos cantidades próximas a los 15.000 euros. La mayor parte del dinero, unos 12.000 euros, eran para el organizador, que se encargaba de pagar los gastos de las ceremonias y de las ropas utilizadas, y otros 3.000 euros eran para el contrayente español.

Se ha identificado y localizado a personas que se habían casado en tres o cuatro ocasiones, para lo que empleaban cada vez una documentación distinta.

La organización se movía por toda España en busca de aquellas parroquias que exigían menores requisitos y en localidades pequeñas donde el control era menor.

Además, una vez que contraían matrimonio la banda les pagaba hasta 500 euros si les facilitaban nuevos candidatos. De este modo, la organización siempre estaba en continúa expansión y ampliaba el número de sus miembros.

ORGANIZACIÓN

La Policía Nacional también ha culminado en estas fechas otra operación contra una organización que favorecía la inmigración ilegal utilizando también los matrimonios de conveniencia.

Este grupo, en esta ocasión de origen paquistaní, estaba asentado en la ciudad de Valencia y explotaba laboralmente, en los sectores de la agricultura u hostelería, a los compatriotas introducidos.

La investigación se inició en julio del pasado año y ha finalizado con la detención de 24personas, 18 de ellas acusadas de diversos delitos relacionados con los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros, así como falsificación de documentos.