El Instituto Armado informó hoy de que los arrestos se han llevado a cabo en el marco de la "Operación Dinamita", que ha permitido descubrir un laboratorio casero para la elaboración, empaquetado y distribución de sustancias anabolizantes. esto ha permitido intervenir más de 300 cajas y más de 400 ampollas y frascos de diferentes productos ilegales.

Las investigaciones se iniciaron en noviembre del año 2004, cuando la Guardia Civil, que presta servicio en el Aeropuerto de Barajas, establece un dispositivo para interceptar este tipo de sustancias, ante los indicios que apuntaban la posibilidad de que estuvieran exportándose principalmente a Estados Unidos.

Este dispositivo permitió localizar un envío declarado como material informático que contenía carcasas de aparatos pero que ocultaba en su interior diversas ampollas camufladas que tras su análisis resultaron contener metenolona y testosterona.

Seguidamente, se localizó al presunto autor del envío y a otras personas que pudieran estar relacionadas con el mismo que, tras ser investigadas y se pudo determinar que enviaban este tipo de sustancias prohibidas de forma esporádica y vendían incluso en locales especializados en deporte (gimnasios y tiendas de alimentación).

Más adelante, se practicaron dos registros domiciliarios en Madrid, uno en Toledo, dos registros en tiendas de alimentación deportiva ubicadas en la capital de España y en tres gimnasios, dos ubicados en Madrid capital y un tercero en Leganés (Madrid).

En el domicilio del principal encausado, la Guardia Civil localizó un laboratorio casero para la elaboración, empaquetado y distribución de sustancias estupefacientes, en el que se encontraron, además de una gran cantidad de sustancias prohibidas, envases, etiquetas, precintos para su elaboración y elementos informáticos para la ocultación fraudulenta de los envíos que realizaba de ámbito internacional.

Igualmente, se intervino un potente equipo informático desde el que se gestionaba la página web donde se ofertaban los referidos productos.

En los registros estuvieron presentes peritos de la Subdirección General de Inspección y Control del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, que fueron quienes determinaron que las sustancias encontradas estaban prohibidas y eran perjudiciales para la salud.