Colom demandó a Encarna Sánchez y a la COPE, exigiendo una indemnización de 50 millones de pesetas, por entender que le habían acusado de enriquecimiento ilícito y de favoritismo por motivos sexuales, de acuerdo con la resolución.

El juez señala que en laspalabras de Encarna Sánchez no había una imputación de enriquecimiento, "sino de mala gestión" y que las acusaciones de favoritimo sexual "ciertamente es difícil encontrarlas salvo que se extraigan por completo de su contexto algunas concretas frases".

El magistrado apela a la doctrina del Tribunal Supremo, según la cual "la libertad de expresión y opinión tiene como único límite la necesaria carencia de ánimo vejatorio o insultante".