El auto, notificado esta misma mañana, coincide con los criterios expresados por el ministerio fiscal en el dictamen emitido al respcto en cuanto a la no pertinencia de la apertura de diligencias penales contra el magistrado titular del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla.

En la querella, de 42 folios, el letrado que representa al hermano del ex vicepresidente del Gobierno acusa al juez Márquez de prevaricación y falsedad en documento público y se reserva la ejecución de otras actuaciones penales por supuestas acciones delictivas distintas.

La acusación se basa en la conclusión de la fase de instrucción de la pieza Comasa sinque la justicia haya podido imputar a nadie las responsabilidades pertinentes.

Cincuenta documentos de la instrucción del propio denunciado constituían el fundamento procedimental de la querella, en la que se atribuía a éste la creación artificial de unas imputaciones, sobre cuya base "no puede enjuiciarse a ciudadano alguno".

El abogado de Juan Guerra afirmaba que el juez Márquez había incurrido en numerosas irregularidades procesales, como que frente al silencio de la parte acusadora redactase n auto de conclusiones en el que se incluyen hechos que ya han sido objeto de acusación en otro procedimiento y que bien podría calificarse, a juicio de Mates, como "borrador de sentencias al que sólo falta añadir la pena a imponer".