Así consta en el manifiesto con motivo del Primero de Mayo elaborado por las JSE, en el que denuncian el sometimiento a los desempleados "a un juicio administrativo discrecional y sin garantías con la intención e despojarles de la prestación".

Además, critican la supresión de los denominados "salarios de tramitación" en los supuestos de despido improcedente, que llevarán al parado a cobrar desde el primer día el seguro.

Las Juventudes Socialistas se oponen a la incorporación de las indemnizaciones laborales como rentas del trabajador sobre las que se calculará si sobrepasa el límite máximo de renta necesaria para percibir el subsidio de desempleo.

Las JSE muestran su rechazo a la reforma laboral imuesta por el Gobierno en marzo de 2001 y a la política de vivienda que desarrolla el Ejecutivo del PP y que dificulta el acceso a una vivienda digna de los más jóvenes.