En una rueda de prensa en el Congreso, Alcaraz deploró el "despotismo" del Gobierno que, en lugar de retirar la reforma del PER, ha anunciado un cambio a su "decretazo" par, "en función de cómo vaya el mercado, modular una ayuda al sector laboral afectado", sin formalizarla "negro sobre blanco".

A su juicio, se tratará, por lo tanto, de una "concesión" de carácter "discrecional", una "limosna" que el Gobierno concederá en función de la "piedad o la lástima", o según la intensidad de la presión social. "No nos conformamos con medias palabras detrás de la cortina", subrayó.

Por ello, advirtió al PP de que la precampaña y la campaña electoral en Andalucía "no puede se normal", por lo que la candidata popular, Teófila Martínez, tendrá que ir "ayuntamiento por ayuntamiento" haciendo frente a la "indignación social" de la población, que ve cómo se trata "con desprecio" lo que han conseguido "con sangre, sudor y lágrimas".

Añadió que se tacha de "vagos" y "subvencionados" a los andaluces y extremeños cuando las grandes empresas, los altos hornos y la banca privada de comunidades como Cataluña y el País Vasvo se han beneficiado del dinero público, y recordó que estos trritorios se "asientan sobre el lomo" de los trabajadores de Andalucía y Extremadura.

Alcaraz anunció que esta tarde se reunirá en la Cámara Baja con representantes de CCOO y UGT, para conocer su opinión sobre las enmiendas introducidas por el Gobierno y estudiar las reformas que se van a proponer en el debate del próximo jueves.