En rueda de prensa, Sanz explicó que mientras el conjunto de los trabajadores necesitan 3 días de cotización para cobrar uno de paro, el Gobierno pretende que los empleados del campo coticen cuatro días para tener derecho a uno de desempleo.

Además, mientras el resto de trabajadores cotizan en los días que descansan (generalmente sábados y domingos), en el campo "el día no trabajado es un día no cotizado".

En la práctica, concluyó, los trabajadores del campo "segirán sin derecho a protección por desempleo", ya que las campañas no duran tanto como para tener derecho al cobro de la prestación contributiva.

Al ser trabajos "tan temporales, deberían tener un tratamiento especial" que permitiera una mayor protección. "Será prácticamente imposible que tengan posibilidad de percibir el desempleo los trabajadores de la agricultura, pero eso sí, pagarán" la cotización.

Sanz apuntó que la propuesta del Ejecutivo provocará que los jornaleros sean los empleados con menos derechos" y protección social. A su juicio, ya hay 350.000 trabajadores del campo -todos los que no trabajan en Andalucía y Extremadura- que no tienen ninguna prestación por desempleo.

Defendió que el coste para el Estado no es tan grande, ya que el año pasado el subsidio agrario supuso 973,6 millones de euros (162.000 millones de pesetas), beneficiando a las 10 provincias de Andalucía y Extremadura, algo menos que el dinero que se destinó a la reconversión industrial en Asturias.

NO DESINCENTVA

En opinión de la dirigente de CCOO, el cobro del subsidio en Andalucía y Extremadura por parte de los trabajadores eventuales del campo no desincentiva la aceptación de un empleo. El subsidio (de más de 300 euros mensuales) es "tan bajo que no desanima a buscar trabajo".

Según los datos de CCOO, en Andalucía y Extremadura hay 588.000 trabajadores del campo en disposición de trabajar, de los que "sólo" 146.000 cobran el subsidio especial para estos empleados. Otros 77.000 perceptores tienen másde 52 años, por lo que reciben el mismo subsidio que los empleados del régimen general.

Además, defendió que los trabajadores sí se desplazan para cubrir las campañas agrícolas. Puso como ejemplo la actual campaña de la fresa en Huelva, donde hay 60.000 trabajadores, de los que la mitad proceden de otras provincias andaluzas, extremeñas o castellano-manchegas.

A juicio de Sanz, los salarios ofrecidos son muy bajos y las condiciones laborales existentes son "la razón" de que algunos trabajadores n quieran aceptar empleos, pese a no tener ni siquiera el subsidio agrario.

Por todo ello, la dirigente de CCOO pidió al Gobierno y a su presidente, José María Aznar, que "deje de hacer demagogia" sobre este asunto, ya que con sus propuestas los trabajadores agrícolas "serán los peor tratados. Se ceban con los más débiles".

La secretaria general de la Federación Agroalimentaria de CCOO criticó que, mientras propone esta reforma, el Gobierno no haya avanzado en la integración del Régimen Especial Arario de la Seguridad Social (REASS) en el Régimen General, como recomendó "hace siete años" el Pacto de Toledo.

SU PROPUESTA

La Federación Agroalimentaria de CCOO propone el mantenimiento del subsidio agrario en Andalucía y Extremadura y la creación de un sistema contributivo de protección para todo el territorio nacional. Los trabajadores andaluces y extremeños podrían elegir entre los dos sistemas.

Exigen, además, que por tres días de cotización haya derecho a uno de paro, que se cotice por l trabajador los días no trabajados y un tratamiento especial por la condición del trabajo en el campo, más eventual que el resto.