Las Fuerzas de Seguridad del Estado están analizando los objetos encontrados, en especial un recipiente con polvo blanco que estaba almacenado dentro del zulo.

La zona donde se ha producido el hallazgo estaba siendo peinada desde hace meses por la Guardia Civil ante la sospecha de que la banda terrorista ETA pudiera contar con algún tipo de infraestructura.

El 9 de febrero de este año, ETA atentó en Madrid con una furgoneta bomba que había sido robada horas a pocos kilómetros de El Escorial, en concreto en la localidad de Navalagamella, situada 50 kilómetros al oeste de la capital.

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