El veneno de la víbora de tipo Macmahon (Eristocophis macmahoni), originaria de Afganistán y Pakistán, contiene "eristostatina", una sustancia capaz de bloquear la metástasis o la extensión de células cancerígenas.

La sustancia pertenece al grupo de las "disintegrinas", presentes en el veneno de muchas serpientes que previene el estadio temprano de la formación de coágulos en la sangre, según un estudio de la Universidad de Delaware (EEUU) publicado en el último número de la revista "Cardiology Today".

Los científicos esperan poder extrapolar pronto estos descubrimientos a los humanos. "Estudiando más profundamente la estructura de la 'eristostatina', las compañías farmacéuticas podrían elaborar fármacos contra el cáncer", señalan.