Emiliano Bethencourt, presidente de la Confederación Atlántica, no ha querido revelar el sito exacto donde se encuentra el hallazgo para evitar expolios. Según relató, la necrópolis está a unos 25 metros de la superficie y para acceder a ella hay que llegar arrastrándose, ya que la entrada principal se encuentra bloqueada.

Se trata de una gran bóveda con una serie de nichos en los que se encuentran decenas de momias, aunque no se descarta que existan otra serie de objetos de uso común entre los guanches ya que la exploración tan sólo fue superficial.

Según relató Bethencourt a los medio de comunicación canarios, dentro de la cueva se percibe un olor "a iglesia vieja, llena de flores y pinos. Es un olor agradable el que se respira dentro de esa inmensa cueva" explicó.

Los responsables de Patrimonio del Gobierno y del municipio de Güimar se reunirán mañana para establecer un plan de actuación y recuperación de los vestigios que se puedan encontrar en la cueva.